martes, 24 de septiembre de 2019

Palabra


Mi palabra va donde quiero que vaya:
al mar, la tierra, al azaroso nubarrón.
Llega aletargada por andar
tantas horas, tanto no saber, y regresa conmigo.
En ella palpo, de manera sublime,
los ríos de agua dulce sobre mis labios.

En ella escribo el gerundio de un amor
como si fuera el pasado venidero
de frases cortas que no lastiman
ni llegan atareadas al compás de un mediodía.

Solitaria vaga por el jazmín
ahuyentando cuantiosas preguntas.
Comprende que el momento efímero
donde se cuentan las alegrías no vuelve
ni aprisiona el sabor de la muerte.

Mi palabra va donde quiero que vaya:
a la hoguera, al espasmo, y no sabe cómo volver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMBUSTIÓN

Mis versos son incas ufanos, cielos peruanos en combustión; liberación desgarradora; el día y la hora cuando yo emigro has...