viernes, 11 de octubre de 2019

Iglesia de nieve


A Carlos Páez

hoy me persigno de mañanatardenoche
querido Carlitos Páez
Carlitos Páez de la Nieve
Carlitos Páez de la fe
hijo del destino buen alumno
y me ha dolido el fémur de ustedes la grata sociedad
y me han dolido los epítetos fúnebres de sus compañeros durmientes
y me he servido un café
de afecto para pensarlos
y me he sumido en el frío exacto de la muerte
para rezarles un padrenuestroqueestásenloscielos
cuánto me duele verlos allí
cuánto me duele no socorrerlos en lo gélido
y así mismito hacerme de su dolor

Carlitos
sigo los pasos de su afán de Dios
de su añoranza de madre amor de mundo
de vientre materno
de abrazo lúcido de un padre que estuvo
y me convertí en tu hermano aquí Carlitos
en este siglo de recuerdos
y te pido que no vayas a las  montañas
que yo también te doy mi carne
mi poca fe con pocas fes más
para que se haga una sola
yo que hice a tu padre mi padre
a tu madre mi madre
y tu nombre mío
pero con más melancolía por su pésame
por su pésame en conjunto

me gustaría tener esa fe de mundo
les hubiera servido de mi sangre también
o de mi corazón o de mi esperanza
no para vanagloria sino para ser un hermano más
un hombre que siente la historia como suya

2 comentarios:

  1. Hermoso y merecido homenaje a tan digno protagonista de esta historia de héroes y víctimas. ¡Felicitaciones!

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, Estela. Un abrazo enorme y que siga la palabra yendo y viniendo con metáforas.

    ResponderEliminar

COMBUSTIÓN

Mis versos son incas ufanos, cielos peruanos en combustión; liberación desgarradora; el día y la hora cuando yo emigro has...