miércoles, 9 de octubre de 2019

A mi hermano Claudio

Si seremos destino, buen hermano,
que nuestros pareceres son iguales:
nos unen los caminos terrenales
y nos separa un cielo tan humano.

Me gustaría darte el más cristiano
abrazo y contemplar bienes y males;
decirte que te admiro a vendavales
y tu nombre bendito me es cercano.

Si miramos distantes nuestra vida,
no daremos razones al enojo.
Tú eres mi hermano lindo —un compañero

que siempre necesito y mucho quiero—,
y por eso te miro de reojo
como una joya eterna y muy querida.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMBUSTIÓN

Mis versos son incas ufanos, cielos peruanos en combustión; liberación desgarradora; el día y la hora cuando yo emigro has...