Yo quisiera que me entierren
sobre nubes de recuerdo
para que mi nombre duerma
con el vaivén de los cielos.
Mirar, por sobre los hombros,
ese espacio de universo
que no he visto estando en vida,
y veré estando (bien) muerto.
… ¡Yo quisiera que me entierren
con el vaivén de los cielos!
Cuando mis huesos entierren,
ha de burlarse el recuerdo;
cuando mi espíritu duerma,
se oirá mi nombre en los cielos.
Pesarán mucho mis hombros
como pesa el universo,
ya que así pesa la vida
cuando uno se encuentra muerto.
… ¡Cuando mis huesos entierren,
se oirá mi nombre en los cielos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario